http://www.elmundo.es/elmundosalud/2010/02/15/biociencia/1266248052.html
PROBADO CON ÉXITO EN RATONES.
Un microimplante de células madre para regenerar el hueso.
La inyección de unas cápsulas promovió la formación de tejido óseo en ratones.
Estas esferas contienen factores de crecimiento que fomentan la diferenciación celular
Actualizado martes 16/02/2010 04:59 (CET)
CRISTINA DE MARTOS.MADRID.16/02/2010
La regeneración de tejidos es una meta ambiciosa y cada vez más plausible.
Esta técnica permitirá algún día sustituir o reparar los órganos dañados del cuerpo, burlando así al paso del tiempo y la enfermedad.
Un grupo de investigadores franceses ha diseñado una innovadora forma para inducir la formación del hueso, que necesita sólo el simple gesto de aplicar una inyección.
Lejos de las lagartijas, la capacidad de nuestro tejidos para regenerarse es limitada (piel, hígado) o nula.
En el caso del cartílago y los huesos, esta habilidad se reduce prácticamente al soldado de pequeñas fracturas y fisuras, pero cuando el deterioro es mayor no son capaces de reaccionar.
La única alternativa para las personas con problemas en estas estructuras es su sustitución quirúrgica por prótesis.
Ahora, un grupo de científicos de la Facultad de Cirugía Dental de la Universidad de Estrasburgo (Francia) ha presentado lo que parece una opción viable para regenerar tejido óseo y cartilaginoso.
"Hemos desarrollado una nueva estrategia para inducir la formación de hueso utilizando células madre", ha explicado a ELMUNDO.es Nadia Benkirane-Jessel, principal firmante del trabajo.
A estas alturas, la capacidad de las células madre para dar lugar a diferentes tejidos es de sobra conocida.
Asimismo, los expertos en la materia conocen desde hace años la existencia de una familia de proteínas –llamada BMP- que son las responsables del nacimiento de los osteoblastos y condroblastos (las células que sintetizan el hueso y el cartílago, respectivamente).
Si las células madre entran en contacto con estos factores, se produce su diferenciación y, en un ambiente adecuado, la formación de estos tejidos.
El problema es que si unas y otras se dejan a su libre albedrío, el resultado no es satisfactorio.
Remedios encapsulados
Benkirane y su equipo han dado con una audaz solución a esta cuestión.
En las páginas de la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences' detallan la fabricación de unas cápsulas dentro de las cuales encerraron los factores de crecimiento BMP junto con otro llamado TGFβ1.
Estas cápsulas "actúan como un reservorio", explica la investigadora, y lo hacen a demanda, ya que sólo liberan su contenido cuando las células de su alrededor lo 'requieren'.
El último obstáculo residía en la necesidad de que las células madre estuvieran en contacto permanente con estas cápsulas activas.
Para ello, decidieron colocarlas todas juntas en una matriz de gel que se puede inyectar.
Al hacerlo en zonas dañadas del hueso de ratones, comprobaron que el tejido se regeneraba de forma satisfactoria.
"Es la primera vez que podemos utilizar estas nanocápsulas para una aplicación clínica", señala Benkirane. Además, se pueden usar en otros campos.
"Podemos incorporar fármacos o genes para que interactúen con las células in situ", explica la autora. Sus próximos trabajos están en esa línea, según ha relatado a este medio.
Entre las patologías del esqueleto que podrían tratarse gracias a esta técnica estarían la osteoporosis o las enfermedades degenerativas del cartílago.
Pero, además, podría ser útil en otras formas de "ingeniería de tejidos y terapias génicas o farmacológicas", concluye la autora.
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