http://www.elmundo.es/suplementos/salud/2010/839/1265842807.html
ONCOLOGÍA: Menos radioterapia, idénticos resultados.
Una dosis de radiación menor, en sesiones más intensas, no empeora el pronóstico de mujeres con cáncer de mama
MARÍA VALERIO. Diario El Mundo.11 de Febrero de 2010, nº 839
Imagine que tiene cáncer de mama; que tras la operación tiene que recibir radioterapia para reducir el riesgo de recaídas.
Imagine también que debe acudir diariamente al hospital durante varias semanas para radiarse. Si ésa fuese su situación, ¿no le gustaría poder acortar unas semanas de tratamiento sin perder eficacia?
2 estudios publicados esta semana confirman que acelerar la radioterapia, aumentando la dosis en cada sesión, no sólo es seguro, sino que también es eficaz.
El 'quid' de esta terapia está en dividir una dosis total de radiación en varias fracciones, para reducir al máximo el riesgo de que el tumor reaparezca, pero sin dañar en cada sesión los tejidos sanos que lo rodean.
En el caso del cáncer de mama, por ejemplo, la pauta más extendida consiste en repartir 50 Grey (la unidad que mide la radiación que absorbe el tejido) en 25 sesiones; de manera que se aplican 2 Gy al día, de lunes a viernes, durante cinco a siete semanas (según las características de cada caso).
Sin embargo, desde hace algún tiempo, se plantea la posibilidad de reducir la dosis total, pero aplicándola en menos sesiones más intensas -por ejemplo, 39 Gy en 13 fracciones-.
Sendos estudios publicados esta semana en las revistas 'The New England Journal of Medicine' y 'The Lancet Oncology' demuestran que este sistema no agrava los efectos secundarios a largo plazo y tampoco aumenta el riesgo de recidivas.
Como destaca a SALUD el presidente de la Sociedad Española de Radioterapia Oncológica, Ferrán Guedea, desplazarse diariamente al hospital, sobre todo en el caso de mujeres que viven lejos, «supone una considerable alteración de su vida diaria y por eso, cada vez se piensa más en su comodidad».
En el trabajo del 'NEJM' -dirigido por Carolyn Freeman, del Hospital de Montreal (en Canadá)-, se evaluó durante 12 años a más de 1.200 mujeres.
La mitad de las participantes recibió 50 Gy en un plazo de 5 semanas, frente a otras 622 que acumularon una dosis de 42,5 repartidas en 3 semanas (una fórmula de sesiones más intensas, administradas en un plazo más corto que se denomina hipofraccionada).
Al cabo de una década:
1.- las tasas de recurrencia en ambos grupos eran prácticamente idénticas (6,7% y 6,2%, respectivamente);
2.-pero además las mujeres mostraban una estética excelente en ambos grupos sin apenas diferencia (con un 71,3% y 69,8% de satisfacción).
Precisamente, el segundo trabajo (dirigido por Penelope Hopwood, del Instituto de Investigación del Cáncer de Londres, Reino Unido) se fijó en los efectos secundarios de la radiación, para comprobar si aumentar la dosis en cada sesión repercutía negativamente.
Igual que en el primer caso, los investigadores observaron que los problemas de movilidad del brazo, las molestias en la zona radiada (endurecimiento y rigidez, fundamentalmente) y la apariencia del pecho, no diferían tampoco entre la radioterapia convencional y la hipofraccionada.
También ellos, como la autora de un editorial en el mismo 'Lancet', Julie Schnur, del Hospital Mount Sinai (EEUU), coinciden en que un régimen más corto de radiación mejora la calidad de vida de las mujeres, un aspecto que hasta ahora había pasado un tanto desapercibido.
«Entender y valorar las experiencias de los afectados debe ser una prioridad», concluyen.
A juicio del doctor Guedea, jefe del servicio de Radioterapia del Instituto Catalán de Oncología (ICO), en los próximos años, este tipo de radioterapia «corta y personalizada» será una práctica cada vez más habitual en los hospitales; «no sólo para el cáncer de mama, sino también en tumores como el de próstata y de otras localizaciones».
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