La Clínica CEMTRO ha realizado el
 primer implante de condrocitos de cadera en España, una técnica 
indicada para pacientes jóvenes que permite retrasar varios años la 
necesidad de prótesis.
    
     
    
    
     
La
 intervención tuvo lugar el pasado jueves y el paciente ya se recupera 
con normalidad. La intervención fue posible gracias a un equipo formado 
por el doctor Raúl Torres, jefe de la Unidad de Cadera de la Clínica 
CEMTRO; el profesor Pedro Guillén, jefe del Servicio de Traumatología de
 la misma; y doctor Luis Betancourt, de la Unidad de Cadera. 
El paciente intervenido es un varón
 de 34 años que sufría dos lesiones en el cartílago de la cadera, "una 
en la cabeza femoral y otra en el techo del cótilo o acetábulo, la 
cavidad articular que une la pelvis con el fémur", explica el doctor 
Guillén. A su juicio "es una cirugía difícil ya que primero hay que 
luxar la articulación para abordar la lesión". 
La operación duró 2 
horas y media y se realizó mediante técnica combinada, con cirugía 
convencional y artroscopia, después de haber realizado hace unas semanas
 la extracción de una muestra de cartílago para su cultivo. Éste se 
realizó en la propia sala blanca de cultivo celular de la Clínica 
CEMTRO, la única en España.
El implante de condrocitos 
autólogos ICC es una técnica desarrollada en la clínica CEMTRO que 
asegura la máxima cantidad de condrocitos por milímetro cuadrado de 
lesión, lo que mejora los resultados. Hasta el momento solo se había 
aplicado en el tratamiento de lesiones de rodilla y tobillo, pero nunca 
en cadera. "En el caso del paciente del pasado jueves se implantaron 
membranas con condrocitos en las 2 lesiones de cartílago (la de la 
cabeza femoral y la del acetábulo)", indica el doctor Torres. 
El hecho 
de haber realizado la operación en parte por artroscopia es beneficioso 
también para el enfermo "ya que al tratarse de una cirugía mínimamente 
invasiva el postoperatorio es menos doloroso", añade. 
En cualquier caso,
 el resultado de ambas técnicas está relacionado con la experiencia del 
cirujano, ya que "son muy complicadas y requieren de un aprendizaje 
profundo".
Los estudios realizados hasta el 
momento alojan resultados esperanzadores de esta técnica aplicada a la 
articulación de la cadera, sobre todo para pacientes jóvenes con el 
resto del cartílago sano.