http://ghr.nlm.nih.gov/gene=ext1
What is the official name of the EXT1 gene?
The official name of this gene is “exostoses (multiple) 1.”
EXT1 is the gene's official symbol.
The EXT1 gene is also known by other names, listed below.
What is the normal function of the EXT1 gene?
The EXT1 gene provides instructions for producing a protein called exostosin-1.
This protein is found in a cell structure called the Golgi apparatus, which modifies newly produced enzymes and other proteins.
In the Golgi apparatus, exostosin-1 attaches (binds) to another protein, exostosin-2, to form a complex that modifies a protein called heparan sulfate so it can be used in the body. Heparan sulfate is involved in regulating a variety of body processes including the formation of blood vessels (angiogenesis) and blood clotting. It also has a role in the spreading (metastasis) of cancer cells.
Continua el articulo, en versión Inglesa.
Es una ONG formada por Pacientes y Familiares con HME/OMC, de ámbito Nacional, cuyo nº de Registro de Asociaciones es: 588.166; Con NIF:G-84915974. Contacta a través de: e-mail: aeomcspain@gmail.com ó teixoro@yahoo.es Teléfono: +34 649 11 62 41.
sábado, 31 de mayo de 2008
sábado, 10 de mayo de 2008
Enlaces en la Red sobre Tumores Oseos
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/001230.htm
http://www.msd.com.mx/publicaciones/mmerck_hogar/seccion_05/seccion_05_049.html
http://www.asarca.org.ar/archivos/pautas03/Oseos.PDF
http://sisbib.unmsm.edu.pe/BibVirtual/libros/Medicina/cirugia/Tomo_II/tumores_ose_benig.htm
http://www.arturomahiques.com/tumores_oseos.htm
http://www.cun.es/areadesalud/tu-perfil/infancia/tumores-oseos-malignos/
http://www.pulso.com/secot/13.htm
http://www.gaitano.net/
http://www.mapfre.com/salud/es/cinformativo/tumores-oseos.shtml
http://www.scielo.cl/pdf/rchradiol/v11n4/art05.pdf
http://www.neurocirugia.com/static.php?page=tumoroseo
http://www.msd.com.mx/publicaciones/mmerck_hogar/seccion_05/seccion_05_049.html
http://www.asarca.org.ar/archivos/pautas03/Oseos.PDF
http://sisbib.unmsm.edu.pe/BibVirtual/libros/Medicina/cirugia/Tomo_II/tumores_ose_benig.htm
http://www.arturomahiques.com/tumores_oseos.htm
http://www.cun.es/areadesalud/tu-perfil/infancia/tumores-oseos-malignos/
http://www.pulso.com/secot/13.htm
http://www.gaitano.net/
http://www.mapfre.com/salud/es/cinformativo/tumores-oseos.shtml
http://www.scielo.cl/pdf/rchradiol/v11n4/art05.pdf
http://www.neurocirugia.com/static.php?page=tumoroseo
Tumores Oseos Malignos y Lesiones paratumorales
http://www.cun.es/areadesalud/tu-perfil/infancia/tumores-oseos-malignos/
TUMORES ÓSEOS MALIGNOS Y LESIONES PARATUMORALES
viernes 14 diciembre de 2007
Dr. Mikel San Julián Aranguren
Especialista en Traumatología
Consultor Clínico.
Departamento de Cirugía Ortopédica y Traumatológica
CLINICA UNIVERSITARIA DE NAVARRA
¿Qué es un tumor óseo?
Un tumor óseo es una proliferación anormal de células de una estirpe determinada dentro de un hueso.
Básicamente los dividimos en 2 grupos: malignos o benignos, en función de su capacidad o no de extenderse (dar metástasis) a otros órganos y tejidos.
Dentro de las lesiones benignas, también hay un grupo particular que denominamos lesiones paratumorales, porque no son propiamente tumores (no son una proliferación anormal de células) pero se les parecen. Un ejemplo de estas lesiones son los quistes óseos.
Según la estirpe celular de la que proceda el tumor, tanto los tumores malignos como los benignos se clasifican en tumores formadores de hueso, tumores formadores de cartílago, tumores de células gigantes, etc. Cada uno de ellos tiene un pronóstico y un tratamiento distinto.
¿Son frecuentes?
En el esqueleto es más frecuente la aparición de metástasis de otros cánceres (mama, pulmón, riñón, tiroides, etc) que el desarrollo de un tumor propiamente óseo.
Los tumores óseos (<1% de todos los cánceres humanos) son más frecuentes en niños y adolescentes (5% de los cánceres pediátricos).
Los más frecuentes son el sarcoma osteogénico (u osteosarcoma) y el sarcoma de Ewing.
En España se diagnostican poco más de medio centenar de casos nuevos cada año.
continua el articulo........................................
TUMORES ÓSEOS MALIGNOS Y LESIONES PARATUMORALES
viernes 14 diciembre de 2007
Dr. Mikel San Julián Aranguren
Especialista en Traumatología
Consultor Clínico.
Departamento de Cirugía Ortopédica y Traumatológica
CLINICA UNIVERSITARIA DE NAVARRA
¿Qué es un tumor óseo?
Un tumor óseo es una proliferación anormal de células de una estirpe determinada dentro de un hueso.
Básicamente los dividimos en 2 grupos: malignos o benignos, en función de su capacidad o no de extenderse (dar metástasis) a otros órganos y tejidos.
Dentro de las lesiones benignas, también hay un grupo particular que denominamos lesiones paratumorales, porque no son propiamente tumores (no son una proliferación anormal de células) pero se les parecen. Un ejemplo de estas lesiones son los quistes óseos.
Según la estirpe celular de la que proceda el tumor, tanto los tumores malignos como los benignos se clasifican en tumores formadores de hueso, tumores formadores de cartílago, tumores de células gigantes, etc. Cada uno de ellos tiene un pronóstico y un tratamiento distinto.
¿Son frecuentes?
En el esqueleto es más frecuente la aparición de metástasis de otros cánceres (mama, pulmón, riñón, tiroides, etc) que el desarrollo de un tumor propiamente óseo.
Los tumores óseos (<1% de todos los cánceres humanos) son más frecuentes en niños y adolescentes (5% de los cánceres pediátricos).
Los más frecuentes son el sarcoma osteogénico (u osteosarcoma) y el sarcoma de Ewing.
En España se diagnostican poco más de medio centenar de casos nuevos cada año.
continua el articulo........................................
Tumores Oseos: Generalidades
http://sisbib.unmsm.edu.pe/BibVirtual/libros/Medicina/cirugia/Tomo_II/tumores_ose_benig.htm
GENERALIDADES
"Los tumores óseos constituyen el capítulo más importante de la Ortopedia" según AEGERTER y KIRKPATRICK.
El diagnóstico de los tumores óseos se basa en la interrelación íntima de la clínica, imágenes (radiología) y anatomía patológica, suplementando con investigaciones bioquímicas y hematológicas.
La clínica es muy importante:
1.- Los síntomas locales suelen ser inespecíficos;
2.- el dolor no suele ser intenso, es localizado y en los casos de lento crecimiento incluso falta;
3.- hay excepciones, entre ellas el dolor es intenso en el osteoma osteoide o cuando hay fracturas patológicas concomitantes o en tumores óseos malignos.
Hay aumento de volumen por el crecimiento del tumor, otras veces deformación por la presencia de fractura patológica, que en algunos casos suele ser el primer síntoma.
Es importante tener en cuenta la edad, localización y signos de benignidad o malignidad.
En relación a la edad, hay tumores que se dan a edad temprana:
1.- Quiste óseo, de 10 a 15 años;
2.- Ewing, de 8 a 16 años;
3.- Osteosarcoma, de 10 a 25 años y en otras edades;
4.- Tumor de células gigantes, de 20 a 40 años;
5.- Condrosarcoma, de 35 a 50 años; y después de esa edad, metástasis y mieloma múltiple.
Los tumores óseos pueden localizarse en todos los huesos, pero existen localizaciones de elección: a.- Para el angioma, las vértebras;
b.-para el condroma solitario, las falanges y metacarpianos; en los huesos largos;
c.- en la epífisis, el tumor de células gigantes;
d.- en la metáfisis, el quiste óseo, osteocondroma, osteosarcoma y
e.- en la diáfisis, el tumor de Ewing, etc.
GENERALIDADES
"Los tumores óseos constituyen el capítulo más importante de la Ortopedia" según AEGERTER y KIRKPATRICK.
El diagnóstico de los tumores óseos se basa en la interrelación íntima de la clínica, imágenes (radiología) y anatomía patológica, suplementando con investigaciones bioquímicas y hematológicas.
La clínica es muy importante:
1.- Los síntomas locales suelen ser inespecíficos;
2.- el dolor no suele ser intenso, es localizado y en los casos de lento crecimiento incluso falta;
3.- hay excepciones, entre ellas el dolor es intenso en el osteoma osteoide o cuando hay fracturas patológicas concomitantes o en tumores óseos malignos.
Hay aumento de volumen por el crecimiento del tumor, otras veces deformación por la presencia de fractura patológica, que en algunos casos suele ser el primer síntoma.
Es importante tener en cuenta la edad, localización y signos de benignidad o malignidad.
En relación a la edad, hay tumores que se dan a edad temprana:
1.- Quiste óseo, de 10 a 15 años;
2.- Ewing, de 8 a 16 años;
3.- Osteosarcoma, de 10 a 25 años y en otras edades;
4.- Tumor de células gigantes, de 20 a 40 años;
5.- Condrosarcoma, de 35 a 50 años; y después de esa edad, metástasis y mieloma múltiple.
Los tumores óseos pueden localizarse en todos los huesos, pero existen localizaciones de elección: a.- Para el angioma, las vértebras;
b.-para el condroma solitario, las falanges y metacarpianos; en los huesos largos;
c.- en la epífisis, el tumor de células gigantes;
d.- en la metáfisis, el quiste óseo, osteocondroma, osteosarcoma y
e.- en la diáfisis, el tumor de Ewing, etc.
Clasificación de los Tumores Oseos por la OMS
http://www.asarca.org.ar/archivos/pautas03/Oseos.PDF
TUMORES ÓSEOS PRIMARIOS
Formato de archivo: PDF/Adobe Acrobat - Versión en HTML
La OMS para la Clasificación Histológica de los Tumores Óseos, encabezados por el ..... representando el 60% de los tumores óseos malignos y un 5% del total de ...
www.asarca.org.ar/archivos/pautas03/Oseos.
TUMORES ÓSEOS PRIMARIOS
Formato de archivo: PDF/Adobe Acrobat - Versión en HTML
La OMS para la Clasificación Histológica de los Tumores Óseos, encabezados por el ..... representando el 60% de los tumores óseos malignos y un 5% del total de ...
www.asarca.org.ar/archivos/pautas03/Oseos.
Algunos tipos de Tumores Oseos:Sistemas de Diagnóstico
http://www.msd.com.mx/publicaciones/mmerck_hogar/seccion_05/seccion_05_049.html
TRASTORNOS DE LOS HUESOS, LAS ARTICULACIONES Y LOS MUSCULOS.
Tumores óseos
Los tumores óseos son producidos por el crecimiento de células anormales en los huesos.
Pueden ser no cancerosos (benignos) o cancerosos (malignos).
Los tumores óseos no cancerosos son relativamente frecuentes, mientras que los cancerosos son poco frecuentes.
Además, los tumores óseos pueden ser:
1.- primarios (tumores cancerosos o no cancerosos que se originan en el mismo hueso) o
2.- metastásicos, es decir, cánceres originados en otro lugar del organismo (por ejemplo, en las mamas o la próstata) y que luego se propagan al hueso.
En los niños, la mayor parte de los tumores óseos cancerosos son primarios; en los adultos, la mayoría son metastásicos.
El dolor de los huesos es el síntoma más frecuente de tumores óseos.
Además, es posible notar una masa o tumefacción.
En ocasiones, el tumor (especialmente si es canceroso) debilita el hueso, por lo que éste se fractura con poca o ninguna sobrecarga (fractura patológica).
Se deben hacer radiografías de las articulaciones o de cualquier miembro que cause dolor persistente.
Sin embargo, los rayos X sólo muestran una zona anormal, pero no indican de qué clase de tumor se trata.
La tomografía computarizada (TC) y la resonancia magnética (RM) son útiles para determinar la localización exacta y el tamaño del tumor. Sin embargo, no suelen aportar un diagnóstico específico.
La extracción de una muestra del tumor para su examen al microscopio (biopsia) es necesaria para establecer el diagnóstico en la mayoría de los casos.
En algunos tumores, se puede obtener la muestra extrayendo algunas células con una aguja (biopsia por aspiración).
No obstante, puede ser necesario un procedimiento quirúrgico (biopsia abierta) para obtener una muestra adecuada para el diagnóstico.
El tratamiento inmediato (que consiste en una combinación de fármacos, cirugía y radioterapia) es de gran importancia en caso de tumores cancerosos.
Tumores óseos no cancerosos.
Los Osteocondromas (exostosis osteocartilaginosas) son el tipo más frecuente de tumor óseo no canceroso y suelen aparecer en personas de 10 a 20 años de edad.
Estos tumores son masas que crecen en la superficie del hueso y sobresalen como protuberancias duras.
Una persona puede tener uno o varios tumores. La predisposición a desarrollar varios tumores puede ser de carácter hereditario. Alrededor del 10 % de las personas que tienen más de un osteocondroma desarrolla un tumor canceroso del hueso, denominado condrosarcoma, en algún momento de su vida.
Sin embargo, es improbable que las personas con un solo osteocondroma desarrollen un condrosarcoma.
Los condromas benignos que se desarrollan en la parte central del hueso aparecen generalmente en individuos de 10 a 30 años de edad.
Estos tumores se descubren con frecuencia cuando se hacen radiografías por otros motivos y pueden diagnosticarse por su aspecto característico.
Algunos condromas causan dolor, pero en caso de que no sea así, no se deben extirpar ni tratar. Sin embargo, se puede hacer un seguimiento radiológico para supervisar su tamaño.
Si el tumor produce dolor o no se puede diagnosticar con precisión a través de las radiografías, puede ser necesario practicar una biopsia para determinar si se trata de un tumor canceroso o no canceroso.
Los condroblastomas son tumores poco frecuentes que crecen en los extremos de los huesos. Pueden presentarse en personas entre 10 y 20 años de edad, pudiendo causar dolor, lo que permite su detección.
El tratamiento consiste en una intervención quirúrgica, aunque, en ocasiones, los tumores reaparecen después de la cirugía.
Los fibromas condromixoides son tumores muy poco frecuentes que se presentan en menores de 30 años, siendo el dolor el síntoma más común. Tienen un aspecto característico en las radiografías y su tratamiento consiste en la extirpación quirúrgica.
Los osteomas osteoides son tumores muy pequeños que con frecuencia se desarrollan en los brazos y las piernas aunque pueden aparecer en cualquier hueso.
Generalmente causan un dolor que empeora durante la noche y se alivia con una dosis baja de aspirina.
En ocasiones, los músculos que rodean el tumor se atrofian, pero este proceso puede corregirse tras la extirpación del tumor.
La localización exacta del tumor puede determinarse mediante una gammagrafía que utiliza indicadores radiactivos.
A veces el tumor es difícil de localizar, por lo que puede ser necesario practicar pruebas adicionales como TC y técnicas radiológicas especiales.
La única solución para eliminar el dolor de modo definitivo es la extirpación quirúrgica.
Algunos pacientes prefieren sin embargo tomar aspirina indefinidamente antes que someterse a una operación quirúrgica.
Los tumores de células gigantes suelen aparecer en personas de 20 a 30 años de edad.
Se originan de forma habitual en los extremos de los huesos y pueden extenderse a los tejidos adyacentes causando dolor. El tratamiento depende del tamaño del tumor.
Éste se puede extirpar quirúrgicamente, rellenando el vacío con un injerto óseo o con cemento sintético para preservar la estructura del hueso.
En ocasiones, los tumores muy extensos pueden requerir la extracción del segmento de hueso afectado.
Alrededor del 10 por ciento de los tumores reaparece después de la operación; sin embargo, es poco frecuente que se transformen en cancerosos.
Tumores cancerosos primarios del hueso.
El mieloma múltiple es el tumor canceroso primario más frecuente, se origina en unas células de la médula ósea, productoras de anticuerpos, y se presenta con mayor frecuencia en personas de edad avanzada. Puede afectar a uno o más huesos, de ahí que pueda aparecer el dolor en uno o varios puntos. El tratamiento es complejo y puede consistir en quimioterapia, radioterapia y cirugía.
El osteosarcoma (sarcoma osteogénico) es el 2º tipo de tumor canceroso primario del hueso más frecuente. Aunque su incidencia es mayor en individuos de entre 10 y 20 años de edad, los osteosarcomas pueden aparecer a cualquier edad.
En ocasiones, desarrollan este tipo de tumor las personas de edad avanzada que padecen la enfermedad de Paget.
El 50 % de estos tumores crece en la rodilla o alrededor de ella, pero pueden tener su origen en cualquier hueso y tienden a propagarse a los pulmones.
Habitualmente, estos tumores causan dolor e inflamación y se necesita efectuar una biopsia para establecer el diagnóstico.
El tratamiento de los osteosarcomas suele consistir en una combinación de quimioterapia y cirugía.
La quimioterapia se administra primero, lo que provoca una reducción del dolor durante esta fase del tratamiento.A continuación, se procede a la extirpación quirúrgica del tumor.
Alrededor del 75 % de los individuos que presentan este tipo de tumor sobrevive al menos 5 años después del diagnóstico.
Gracias a los adelantos en los procedimientos quirúrgicos, hoy en día es posible salvar la pierna o el brazo afectados, a diferencia del pasado, cuando era frecuente amputarlos.
Los fibrosarcomas y los histiocitomas fibrosos malignos presentan el mismo aspecto, la misma localización y los mismos síntomas que los osteosarcomas. Las bases del tratamiento son las mismas.
Los condrosarcomas son tumores formados por células cartilaginosas cancerosas. Muchos condrosarcomas son tumores de bajo grado o de crecimiento lento, y con frecuencia pueden curarse mediante una cirugía.
Sin embargo, algunos tumores de alto grado tienden a propagarse.
La biopsia es necesaria para el diagnóstico.
Un condrosarcoma debe extirparse quirúrgicamente en su totalidad, ya que no responde a la quimioterapia ni a la radioterapia. La amputación del brazo o de la pierna no suele ser necesaria. Más del 75 % de las personas que tienen un condrosarcoma sobrevive si éste se extirpa por completo.
El tumor de Ewing (sarcoma de Ewing) afecta con más frecuencia a los varones que a las mujeres y su incidencia es mayor en las personas de entre 10 y 20 años de edad.
La mayoría de estos tumores se desarrolla en los brazos o las piernas, pero pueden hacerlo en cualquier hueso.
Los síntomas más frecuentes son el dolor y la hinchazón. Los tumores pueden llegar a ser bastante grandes, e incluso afectar a toda la longitud del hueso. Aunque las pruebas de TC y RM pueden ayudar a determinar el tamaño exacto del tumor, la biopsia es necesaria para el diagnóstico.
El tratamiento consiste en una combinación de cirugía, quimioterapia y radioterapia que puede ser eficaz en más del 60 % de los individuos que padecen el sarcoma de Ewing.
El linfoma maligno del hueso (sarcoma de células reticulares) afecta por lo general a personas de entre 40 y 60 años de edad.
Puede originarse en cualquier hueso o en cualquier parte del cuerpo y extenderse al hueso, causando dolor e hinchazón y una propensión a sufrir fracturas.
Su tratamiento consiste en una combinación de quimioterapia y radioterapia, que es tan eficaz como la extracción quirúrgica del tumor.
La amputación está indicada en muy pocos casos.
Tumores óseos metastásicos .
Los tumores óseos metastásicos son formas de cáncer que se han extendido al hueso desde su lugar de origen, en cualquier parte del organismo.
Los cánceres de mama, pulmón, próstata, riñón y tiroides son los más propensos a propagarse al hueso.
El cáncer puede extenderse a cualquier hueso, pero no suele propagarse más allá del codo y la rodilla.
Un individuo que tiene o ha tenido cáncer y manifiesta dolor o inflamación de los huesos, debe ser examinado para descartar posibles tumores óseos metastásicos.
Las radiografías y las gammagrafías pueden ayudar a localizar estos tumores.
En ocasiones, un tumor metastásico en el hueso provoca síntomas, incluso antes de la detección del cáncer original.
Los síntomas consisten en dolor o en una fractura en el punto en que el tumor ha debilitado el hueso.
En esos casos, una biopsia es generalmente útil para determinar la localización del cáncer original.
El tratamiento depende del tipo de cáncer; algunos responden a la quimioterapia, algunos a la radioterapia, otros a ambas y otros a ninguna de las dos.
Las fracturas pueden prevenirse mediante una intervención quirúrgica para estabilizar el hueso.
Copyright ©2005 Merck Sharp & Dohme de España, S.A.
Madrid, España.
Todos los derechos reservados.
TRASTORNOS DE LOS HUESOS, LAS ARTICULACIONES Y LOS MUSCULOS.
Tumores óseos
Los tumores óseos son producidos por el crecimiento de células anormales en los huesos.
Pueden ser no cancerosos (benignos) o cancerosos (malignos).
Los tumores óseos no cancerosos son relativamente frecuentes, mientras que los cancerosos son poco frecuentes.
Además, los tumores óseos pueden ser:
1.- primarios (tumores cancerosos o no cancerosos que se originan en el mismo hueso) o
2.- metastásicos, es decir, cánceres originados en otro lugar del organismo (por ejemplo, en las mamas o la próstata) y que luego se propagan al hueso.
En los niños, la mayor parte de los tumores óseos cancerosos son primarios; en los adultos, la mayoría son metastásicos.
El dolor de los huesos es el síntoma más frecuente de tumores óseos.
Además, es posible notar una masa o tumefacción.
En ocasiones, el tumor (especialmente si es canceroso) debilita el hueso, por lo que éste se fractura con poca o ninguna sobrecarga (fractura patológica).
Se deben hacer radiografías de las articulaciones o de cualquier miembro que cause dolor persistente.
Sin embargo, los rayos X sólo muestran una zona anormal, pero no indican de qué clase de tumor se trata.
La tomografía computarizada (TC) y la resonancia magnética (RM) son útiles para determinar la localización exacta y el tamaño del tumor. Sin embargo, no suelen aportar un diagnóstico específico.
La extracción de una muestra del tumor para su examen al microscopio (biopsia) es necesaria para establecer el diagnóstico en la mayoría de los casos.
En algunos tumores, se puede obtener la muestra extrayendo algunas células con una aguja (biopsia por aspiración).
No obstante, puede ser necesario un procedimiento quirúrgico (biopsia abierta) para obtener una muestra adecuada para el diagnóstico.
El tratamiento inmediato (que consiste en una combinación de fármacos, cirugía y radioterapia) es de gran importancia en caso de tumores cancerosos.
Tumores óseos no cancerosos.
Los Osteocondromas (exostosis osteocartilaginosas) son el tipo más frecuente de tumor óseo no canceroso y suelen aparecer en personas de 10 a 20 años de edad.
Estos tumores son masas que crecen en la superficie del hueso y sobresalen como protuberancias duras.
Una persona puede tener uno o varios tumores. La predisposición a desarrollar varios tumores puede ser de carácter hereditario. Alrededor del 10 % de las personas que tienen más de un osteocondroma desarrolla un tumor canceroso del hueso, denominado condrosarcoma, en algún momento de su vida.
Sin embargo, es improbable que las personas con un solo osteocondroma desarrollen un condrosarcoma.
Los condromas benignos que se desarrollan en la parte central del hueso aparecen generalmente en individuos de 10 a 30 años de edad.
Estos tumores se descubren con frecuencia cuando se hacen radiografías por otros motivos y pueden diagnosticarse por su aspecto característico.
Algunos condromas causan dolor, pero en caso de que no sea así, no se deben extirpar ni tratar. Sin embargo, se puede hacer un seguimiento radiológico para supervisar su tamaño.
Si el tumor produce dolor o no se puede diagnosticar con precisión a través de las radiografías, puede ser necesario practicar una biopsia para determinar si se trata de un tumor canceroso o no canceroso.
Los condroblastomas son tumores poco frecuentes que crecen en los extremos de los huesos. Pueden presentarse en personas entre 10 y 20 años de edad, pudiendo causar dolor, lo que permite su detección.
El tratamiento consiste en una intervención quirúrgica, aunque, en ocasiones, los tumores reaparecen después de la cirugía.
Los fibromas condromixoides son tumores muy poco frecuentes que se presentan en menores de 30 años, siendo el dolor el síntoma más común. Tienen un aspecto característico en las radiografías y su tratamiento consiste en la extirpación quirúrgica.
Los osteomas osteoides son tumores muy pequeños que con frecuencia se desarrollan en los brazos y las piernas aunque pueden aparecer en cualquier hueso.
Generalmente causan un dolor que empeora durante la noche y se alivia con una dosis baja de aspirina.
En ocasiones, los músculos que rodean el tumor se atrofian, pero este proceso puede corregirse tras la extirpación del tumor.
La localización exacta del tumor puede determinarse mediante una gammagrafía que utiliza indicadores radiactivos.
A veces el tumor es difícil de localizar, por lo que puede ser necesario practicar pruebas adicionales como TC y técnicas radiológicas especiales.
La única solución para eliminar el dolor de modo definitivo es la extirpación quirúrgica.
Algunos pacientes prefieren sin embargo tomar aspirina indefinidamente antes que someterse a una operación quirúrgica.
Los tumores de células gigantes suelen aparecer en personas de 20 a 30 años de edad.
Se originan de forma habitual en los extremos de los huesos y pueden extenderse a los tejidos adyacentes causando dolor. El tratamiento depende del tamaño del tumor.
Éste se puede extirpar quirúrgicamente, rellenando el vacío con un injerto óseo o con cemento sintético para preservar la estructura del hueso.
En ocasiones, los tumores muy extensos pueden requerir la extracción del segmento de hueso afectado.
Alrededor del 10 por ciento de los tumores reaparece después de la operación; sin embargo, es poco frecuente que se transformen en cancerosos.
Tumores cancerosos primarios del hueso.
El mieloma múltiple es el tumor canceroso primario más frecuente, se origina en unas células de la médula ósea, productoras de anticuerpos, y se presenta con mayor frecuencia en personas de edad avanzada. Puede afectar a uno o más huesos, de ahí que pueda aparecer el dolor en uno o varios puntos. El tratamiento es complejo y puede consistir en quimioterapia, radioterapia y cirugía.
El osteosarcoma (sarcoma osteogénico) es el 2º tipo de tumor canceroso primario del hueso más frecuente. Aunque su incidencia es mayor en individuos de entre 10 y 20 años de edad, los osteosarcomas pueden aparecer a cualquier edad.
En ocasiones, desarrollan este tipo de tumor las personas de edad avanzada que padecen la enfermedad de Paget.
El 50 % de estos tumores crece en la rodilla o alrededor de ella, pero pueden tener su origen en cualquier hueso y tienden a propagarse a los pulmones.
Habitualmente, estos tumores causan dolor e inflamación y se necesita efectuar una biopsia para establecer el diagnóstico.
El tratamiento de los osteosarcomas suele consistir en una combinación de quimioterapia y cirugía.
La quimioterapia se administra primero, lo que provoca una reducción del dolor durante esta fase del tratamiento.A continuación, se procede a la extirpación quirúrgica del tumor.
Alrededor del 75 % de los individuos que presentan este tipo de tumor sobrevive al menos 5 años después del diagnóstico.
Gracias a los adelantos en los procedimientos quirúrgicos, hoy en día es posible salvar la pierna o el brazo afectados, a diferencia del pasado, cuando era frecuente amputarlos.
Los fibrosarcomas y los histiocitomas fibrosos malignos presentan el mismo aspecto, la misma localización y los mismos síntomas que los osteosarcomas. Las bases del tratamiento son las mismas.
Los condrosarcomas son tumores formados por células cartilaginosas cancerosas. Muchos condrosarcomas son tumores de bajo grado o de crecimiento lento, y con frecuencia pueden curarse mediante una cirugía.
Sin embargo, algunos tumores de alto grado tienden a propagarse.
La biopsia es necesaria para el diagnóstico.
Un condrosarcoma debe extirparse quirúrgicamente en su totalidad, ya que no responde a la quimioterapia ni a la radioterapia. La amputación del brazo o de la pierna no suele ser necesaria. Más del 75 % de las personas que tienen un condrosarcoma sobrevive si éste se extirpa por completo.
El tumor de Ewing (sarcoma de Ewing) afecta con más frecuencia a los varones que a las mujeres y su incidencia es mayor en las personas de entre 10 y 20 años de edad.
La mayoría de estos tumores se desarrolla en los brazos o las piernas, pero pueden hacerlo en cualquier hueso.
Los síntomas más frecuentes son el dolor y la hinchazón. Los tumores pueden llegar a ser bastante grandes, e incluso afectar a toda la longitud del hueso. Aunque las pruebas de TC y RM pueden ayudar a determinar el tamaño exacto del tumor, la biopsia es necesaria para el diagnóstico.
El tratamiento consiste en una combinación de cirugía, quimioterapia y radioterapia que puede ser eficaz en más del 60 % de los individuos que padecen el sarcoma de Ewing.
El linfoma maligno del hueso (sarcoma de células reticulares) afecta por lo general a personas de entre 40 y 60 años de edad.
Puede originarse en cualquier hueso o en cualquier parte del cuerpo y extenderse al hueso, causando dolor e hinchazón y una propensión a sufrir fracturas.
Su tratamiento consiste en una combinación de quimioterapia y radioterapia, que es tan eficaz como la extracción quirúrgica del tumor.
La amputación está indicada en muy pocos casos.
Tumores óseos metastásicos .
Los tumores óseos metastásicos son formas de cáncer que se han extendido al hueso desde su lugar de origen, en cualquier parte del organismo.
Los cánceres de mama, pulmón, próstata, riñón y tiroides son los más propensos a propagarse al hueso.
El cáncer puede extenderse a cualquier hueso, pero no suele propagarse más allá del codo y la rodilla.
Un individuo que tiene o ha tenido cáncer y manifiesta dolor o inflamación de los huesos, debe ser examinado para descartar posibles tumores óseos metastásicos.
Las radiografías y las gammagrafías pueden ayudar a localizar estos tumores.
En ocasiones, un tumor metastásico en el hueso provoca síntomas, incluso antes de la detección del cáncer original.
Los síntomas consisten en dolor o en una fractura en el punto en que el tumor ha debilitado el hueso.
En esos casos, una biopsia es generalmente útil para determinar la localización del cáncer original.
El tratamiento depende del tipo de cáncer; algunos responden a la quimioterapia, algunos a la radioterapia, otros a ambas y otros a ninguna de las dos.
Las fracturas pueden prevenirse mediante una intervención quirúrgica para estabilizar el hueso.
Copyright ©2005 Merck Sharp & Dohme de España, S.A.
Madrid, España.
Todos los derechos reservados.
Tumores Oseos: Definición
Tumor en los huesos
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/001230.htm#Definición
Definición.
Un tumor óseo es una proliferación anormal de células dentro de un hueso y puede ser no canceroso ( benigno) o canceroso (maligno).
Causas, incidencia y factores de riesgo.
Los tumores óseos a menudo se originan en áreas de crecimiento rápido, pero su causa se desconoce. Las posibles causan abarcan:
1.- Mutaciones genéticas hereditarias
2.- Radiación
3.- Traumatismo
Pero en la mayoría de los casos no se encuentra ninguna causa específica.
Los Osteocondromas son los tumores óseos no cancerosos (benignos) más comunes y suelen aparecer en personas entre los 10 y los 20 años de edad. Algunos de los tumores óseos benignos desaparecen espontáneamente, no requieren tratamiento y se controlan periódicamente mediante radiografías.
Los cánceres que comienzan en los huesos se denominan tumores óseos primarios.
Los cánceres que comienzan en otra parte del cuerpo (como las mamas, los pulmones o el colon) no se consideran tumores óseos.
El mieloma múltiple a menudo afecta o involucra el hueso, pero no se considera un tumor óseo.
Los tumores óseos cancerosos (malignos) comprenden:
a.- Condrosarcoma
b.- Sarcoma de Ewing
c.- Fibrosarcoma
d.-Osteosarcomas
Los cánceres más comunes que se diseminan al hueso son los cánceres de:
1.- Mama
2.- Riñón
3.- Pulmón
4.- Próstata
5.- Tiroides
Estas formas de cáncer suelen afectar a personas mayores.
El cáncer de hueso alguna vez fue muy frecuente entre personas que pintaban con radio sobre la esfera de los relojes (para producir cuadrantes con brillo en la oscuridad).
El pintor "mojaba" la punta del pincel con su lengua para producir un trabajo fino y absorbía cantidades diminutas de radio que se depositaban en el hueso y producían cáncer.
La práctica de usar pintura de radio fue abandonada a mediados del siglo XX.
La incidencia del cáncer de hueso es mayor en familias con antecedentes familiares de síndromes cancerígenos y en los niños, dicha incidencia es aproximadamente de unos 5 casos por millón de niños cada año.
Síntomas.
Fractura ósea, en especial a causa de una ligera lesión (trauma)
Dolor óseo que puede empeorar en la noche
Ocasionalmente se puede sentir una masa e inflamación en el lugar del tumor
Nota: algunos tumores benignos no tienen síntomas.
Signos y exámenes.
Fosfatasa alcalina
Biopsia ósea
Gammagrafía del hueso
IRM
Radiografía del hueso
Esta enfermedad también puede afectar los resultados de los siguientes exámenes:
Isoenzima de la fosfatasa alcalina
Calcio (ionizado)
Radiografía de las extremidades
Radiografía de las manos
Radiografía de las articulaciones
HPT
Calcio sérico
Fósforo sérico
Tratamiento.
Es posible que los tumores óseos benignos no requieran tratamiento, pero deben ser examinados periódicamente para verificar si crecen o se encogen, y es posible que sea necesario realizar la extirpación quirúrgica.
El tratamiento de los tumores malignos que se han diseminado al hueso depende del tejido primario u órganos involucrados y, con frecuencia, se utiliza la radioterapia con quimioterapia o la terapia hormonal.
Los tumores que comienzan en el hueso (tumores malignos primarios del hueso) son raros y requieren tratamiento en centros especializados en el manejo de este tipo de cáncer.
Después de la biopsia, se requiere generalmente una combinación de quimioterapia y una cirugía, y es posible que se necesite la radioterapia antes o después de la cirugía.
Grupos de apoyo.
La persona puede ayudar a disminuir el estrés que produce la enfermedad uniéndose a un grupo de apoyo, donde los miembros comparten problemas y experiencias en común. Para esta afección.
Expectativas (pronóstico).
El pronóstico varía dependiendo del tipo de tumor.
Se espera que dicho pronóstico sea alentador para las personas con tumores no cancerosos (benignos), aunque algunos tipos de estos tumores pueden finalmente volverse cancerosos (malignos).
La mayoría de los pacientes se cura de los tumores óseos malignos que no se han diseminado. Debido a que la tasa de curación depende del tipo de cáncer, localización, tamaño y otros factores, la persona debe discutir su situación con el médico.
Complicaciones.
1.- Dolor
2.- Funcionamiento reducido, dependiendo de la extensión del tumor
3.- Efectos secundarios de la quimioterapia (dependiendo de su tipo)
4.- Diseminación del cáncer a otros tejidos cercanos (metástasis).
Situaciones que requieren asistencia médica.
La persona debe consultar con el médico si tiene síntomas de un tumor óseo.
Referencias.
Skubitz KM, D'Adamo D. Sarcoma. Mayo Clin Proc. 2007;82:1409-1432.
Actualizado: 3/24/2008
Versión en inglés revisada por: Stephen Grund, MD, PhD, Chief of Hematology/Oncology and Director of the George Bray Cancer Center at New Britain General Hospital, New Britain, CT. Review provided byVeriMed Healthcare Network.
Also reviewed by David Zieve, MD, MHA, Medical Director, A.D.A.M., Inc.
Traducción y localización realizada por: Dr. Tango, Inc.
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/001230.htm#Definición
Definición.
Un tumor óseo es una proliferación anormal de células dentro de un hueso y puede ser no canceroso ( benigno) o canceroso (maligno).
Causas, incidencia y factores de riesgo.
Los tumores óseos a menudo se originan en áreas de crecimiento rápido, pero su causa se desconoce. Las posibles causan abarcan:
1.- Mutaciones genéticas hereditarias
2.- Radiación
3.- Traumatismo
Pero en la mayoría de los casos no se encuentra ninguna causa específica.
Los Osteocondromas son los tumores óseos no cancerosos (benignos) más comunes y suelen aparecer en personas entre los 10 y los 20 años de edad. Algunos de los tumores óseos benignos desaparecen espontáneamente, no requieren tratamiento y se controlan periódicamente mediante radiografías.
Los cánceres que comienzan en los huesos se denominan tumores óseos primarios.
Los cánceres que comienzan en otra parte del cuerpo (como las mamas, los pulmones o el colon) no se consideran tumores óseos.
El mieloma múltiple a menudo afecta o involucra el hueso, pero no se considera un tumor óseo.
Los tumores óseos cancerosos (malignos) comprenden:
a.- Condrosarcoma
b.- Sarcoma de Ewing
c.- Fibrosarcoma
d.-Osteosarcomas
Los cánceres más comunes que se diseminan al hueso son los cánceres de:
1.- Mama
2.- Riñón
3.- Pulmón
4.- Próstata
5.- Tiroides
Estas formas de cáncer suelen afectar a personas mayores.
El cáncer de hueso alguna vez fue muy frecuente entre personas que pintaban con radio sobre la esfera de los relojes (para producir cuadrantes con brillo en la oscuridad).
El pintor "mojaba" la punta del pincel con su lengua para producir un trabajo fino y absorbía cantidades diminutas de radio que se depositaban en el hueso y producían cáncer.
La práctica de usar pintura de radio fue abandonada a mediados del siglo XX.
La incidencia del cáncer de hueso es mayor en familias con antecedentes familiares de síndromes cancerígenos y en los niños, dicha incidencia es aproximadamente de unos 5 casos por millón de niños cada año.
Síntomas.
Fractura ósea, en especial a causa de una ligera lesión (trauma)
Dolor óseo que puede empeorar en la noche
Ocasionalmente se puede sentir una masa e inflamación en el lugar del tumor
Nota: algunos tumores benignos no tienen síntomas.
Signos y exámenes.
Fosfatasa alcalina
Biopsia ósea
Gammagrafía del hueso
IRM
Radiografía del hueso
Esta enfermedad también puede afectar los resultados de los siguientes exámenes:
Isoenzima de la fosfatasa alcalina
Calcio (ionizado)
Radiografía de las extremidades
Radiografía de las manos
Radiografía de las articulaciones
HPT
Calcio sérico
Fósforo sérico
Tratamiento.
Es posible que los tumores óseos benignos no requieran tratamiento, pero deben ser examinados periódicamente para verificar si crecen o se encogen, y es posible que sea necesario realizar la extirpación quirúrgica.
El tratamiento de los tumores malignos que se han diseminado al hueso depende del tejido primario u órganos involucrados y, con frecuencia, se utiliza la radioterapia con quimioterapia o la terapia hormonal.
Los tumores que comienzan en el hueso (tumores malignos primarios del hueso) son raros y requieren tratamiento en centros especializados en el manejo de este tipo de cáncer.
Después de la biopsia, se requiere generalmente una combinación de quimioterapia y una cirugía, y es posible que se necesite la radioterapia antes o después de la cirugía.
Grupos de apoyo.
La persona puede ayudar a disminuir el estrés que produce la enfermedad uniéndose a un grupo de apoyo, donde los miembros comparten problemas y experiencias en común. Para esta afección.
Expectativas (pronóstico).
El pronóstico varía dependiendo del tipo de tumor.
Se espera que dicho pronóstico sea alentador para las personas con tumores no cancerosos (benignos), aunque algunos tipos de estos tumores pueden finalmente volverse cancerosos (malignos).
La mayoría de los pacientes se cura de los tumores óseos malignos que no se han diseminado. Debido a que la tasa de curación depende del tipo de cáncer, localización, tamaño y otros factores, la persona debe discutir su situación con el médico.
Complicaciones.
1.- Dolor
2.- Funcionamiento reducido, dependiendo de la extensión del tumor
3.- Efectos secundarios de la quimioterapia (dependiendo de su tipo)
4.- Diseminación del cáncer a otros tejidos cercanos (metástasis).
Situaciones que requieren asistencia médica.
La persona debe consultar con el médico si tiene síntomas de un tumor óseo.
Referencias.
Skubitz KM, D'Adamo D. Sarcoma. Mayo Clin Proc. 2007;82:1409-1432.
Actualizado: 3/24/2008
Versión en inglés revisada por: Stephen Grund, MD, PhD, Chief of Hematology/Oncology and Director of the George Bray Cancer Center at New Britain General Hospital, New Britain, CT. Review provided byVeriMed Healthcare Network.
Also reviewed by David Zieve, MD, MHA, Medical Director, A.D.A.M., Inc.
Traducción y localización realizada por: Dr. Tango, Inc.
viernes, 9 de mayo de 2008
Especialidad de Cirugia Ortopédica y Traumatologia en España
http://www.msc.es/profesionales/formacion/docs/cirugiaOrtopTrauma.pdf
MINISTERIO DE SANIDAD Y CONSUMO.
2648 ORDEN SCO/226/2007, de 24 de enero, por la que se aprueba y publica el programa formativo de la especialidad de Cirugía Ortopédica y Traumatología.
El artículo 21 de la Ley 44/2003, de 21 de noviembre, de ordenación de las profesiones sanitarias, establece el procedimiento para aprobar los programas formativos de las especialidades sanitarias en ciencias de la salud, previendo su publicación en el Boletín Oficial del Estado para general conocimiento.
La Comisión Nacional de la Especialidad de Cirugía Ortopédica y Traumatología........
MINISTERIO DE SANIDAD Y CONSUMO.
2648 ORDEN SCO/226/2007, de 24 de enero, por la que se aprueba y publica el programa formativo de la especialidad de Cirugía Ortopédica y Traumatología.
El artículo 21 de la Ley 44/2003, de 21 de noviembre, de ordenación de las profesiones sanitarias, establece el procedimiento para aprobar los programas formativos de las especialidades sanitarias en ciencias de la salud, previendo su publicación en el Boletín Oficial del Estado para general conocimiento.
La Comisión Nacional de la Especialidad de Cirugía Ortopédica y Traumatología........
Solicitar una Segunda Opinión médica
http://ortopedia.rediris.es/tribuna/Art22.html
El techo asistencial de un Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología.
La Lista de Discusión Ortopedia es una fuente inagotable de ideas que merecen una reflexión muy meditada.
Se discute estos días el o los límites de la actuación asistencial de un cirujano ortopédico.
¿Qué es lo que debe hacer y qué es lo que no debe hacer y en consecuencia cuándo remitir el paciente a otro centro de mayor solvencia, más conocimientos o más recursos humanos y técnicos?.
La pregunta es fácil de formular y difícil de responder sin caer en una excesiva simplificación.
La respuesta tiene muchos matices y depende de muchos condicionantes. Intentaremos señalar algunos, que sin duda no serán todos.
La asistencia médica en España.
La Carta Magna española y la ley general de sanidad, en la letra y en el espíritu, aseguran a los ciudadanos una sanidad equitativa y solidaria. Es decir, la misma para todos y quien más tiene ayuda a quien menos tiene. Pero además establece una atención sanitaria progresiva: es decir, de lo más simple a lo más complejo o difícil.
Lo más simple en términos de diagnóstico y tratamiento corresponde al médico de cabecera o médico de familia, que se integra en la Atención Primaria, y actúa o bien en el propio domicilio del paciente o bien en los llamados Centros de Salud.
Si la complejidad clínica supera el ámbito de actuación del médico de familia, el paciente es remitido a la Atención Especializada, bien sea a un Centro de Especialidades o al hospital de su distrito sanitario.
Queda a criterio exclusivo del médico de Atención Primaria determinar qué paciente debe ser remitido a la Atención Especializada.
Todos tenemos experiencia con médicos de gran competencia que resuelven muy acertadamente los problemas que le presenta el paciente y rara vez lo envían al especialista.
También existe lo contrario, naturalmente.
Y aquí tenemos el primer problema.
Supongamos una persona aquejada de una lumbalgia, o de un dolor de rodillas o de caderas, ¿cuándo debe ser enviada al Centro de Especialidades?.
Parece evidente que unas normas de actuación consensuadas entre la Primaria y la Especializada pueden ser una guía para tomar decisiones.
Pero los protocolos son difíciles de aplicar ciegamente a cada caso particular. Al final, bajo su criterio subjetivo el médico de familia decide lo mejor para su paciente. Es su responsabilidad irrenunciable e intransferible.
La Atención Especializada.
La Atención Especializada se ejerce en los Centros de Especialidades y en los hospitales de la red pública sanitaria.
Los hospitales atienden a la población de los distritos o zonas sanitarias según criterios de distribución demográfica y geográfica.
No todos los hospitales tienen entonces las mismas dimensiones.
Ejemplo paradigmático en la Comunidad Autónoma Valenciana es el gran hospital de más de mil camas "La Fe" de Valencia y al otro extremo el pequeño hospital de menos de 200 camas en Requena, ambos a unos 60 Km de distancia.
Sería razonable esperar que el gran hospital sirviera de hospital de referencia para la atención progresiva de los pacientes del pequeño hospital.
Pero aquí surge otro problema: el gran hospital tiene en efecto unidades o servicios de referencia para atender casos complejos provenientes de toda la Comunidad Valencia, de hecho de todo el estado español; pero sin embargo no puede renunciar a su obligación de hospital de distrito sanitario.
Se da entonces la paradoja, de que grandes especialistas, dedicados por años a una patología muy específica casi en exclusividad tienen que asistir también a pacientes con patología menos compleja, casi banal, en Centros de Especialidades o en la puerta del Servicio de Urgencias.
El gran cirujano del raquis vertebral, de rescates de cadera,... pasa horas o días diagnosticando juanetes, gangliones de muñeca, esguinces de tobillo...
La atención progresiva.
El pequeño hospital tiene recursos limitados. Recursos que se refieren a la formación o conocimientos de sus especialistas así como a los medios diagnósticos y de tratamiento.
Necesita pues de los centros de diagnóstico en áreas como la Resonancia Magnética, la Tomografía Axial Computarizada helicoidal, el uso de isótopos radiactivos, angiografías digitales o imágenes por emisión de positrones...o cosas más simples como la electromiografía.
Pero, una vez finalizado el estudio con estos medios, queda la decisión terapéutica.
¿Qué pacientes deben tratarse?. ¿Qué pacientes deben enviarse al gran hospital?.
Hay una gran disparidad de criterios para responder estas preguntas.
Todos están de acuerdo que cierta patología que requiere intervenciones quirúrgicas de poca duración, poca morbilidad o complicaciones postoperatorias deben tratarse en el pequeño hospital.
Hay grupos de patología bien definidos donde esto es aplicable; sin embargo no todos los hospitales pequeños tienen el mismo criterio con otras patologías: hay quien opera las hernias discales lumbares y hay quien se las remite al Servicio de Neurocirugía. Pero no es este el meollo del asunto.
Supongamos las infecciones osteoarticulaes.
Existe en La Fe una Unidad de Sépticos, como unidad de referencia para los enfermos infectados del aparato locomotor.
¿Significa esto que todos los enfermos con una infección osteoarticular que tenemos en un hospital pequeño deben enviarse a La Fe?.
La respuesta es evidentemente no.
Hay infecciones e infecciones.
Pero el límite que determina las que deben o no remitirse lo pone el especialista del pequeño hospital. Es otra vez una prerrogativa pero a la vez una responsabilidad intransferible.
Y así cientos de ejemplos: los traumatismos torácicos con fracturas costales, los traumatismos cráneoencefálicos, las fracturas vertebrales, la patología mecánica cervical con compromiso radicular y desde luego los tumores o pseudotumores músculoesqueléticos.
Hace apenas 20 años las prótesis de cadera prácticamente sólo se colocaban en Valencia en La Fe, y en este hospital un sólo cirujano realizaba el 90% de estas intervenciones.
Hoy, datos de Estados Unidos aplicables en España, más del 30% de la prótesis se colocan en hospitales de menos de 200 camas. Pero, ¿y los recambios?.
Cada vez que nos falla un paciente con prótesis: ¿hay que remitirlo a La Fe?. Otra vez la respuesta es evidentemente no. Pero sin duda habrá casos que el especialista del pequeño hospital estima muy difíciles y deberán ser enviados.
El techo asistencial.
¿Dónde está pues el límite o techo asistencial de un pequeño hospital?. J.L. Martín Pallarés, jefe de servicio COT del hospital de Vélez-Málaga, presentó una comunicación al congreso SECOT en Murcia hace ya una decena de años con este tema.
Dado lo limitado de la exposición lo más importante son las conclusiones: "el techo asistencial depende de los conocimientos o preparación de los cirujanos ortopédicos, de los medios disponibles y, sorpresa tal vez, del entusiasmo o ganas de hacer las cosas." Así se puede explicar las diferencias de un hospital a otro.
En los medios hay que contar también con la presencia real y efectiva de centros de referencia y la predisposición favorable de estos a recibir pacientes de otros hospitales, con el exceso de trabajo que esto supone y las repercusiones económicas correspondientes para el hospital receptor.
¿Se puede medir el techo asistencial?.
Desde hace unos años empresas auditoras independientes controlan la actividad asistencial de la mayoría de los hospitales españoles. Indicadores como:
1.- los grupos relacionados de diagnósticos (GRD), l
2.- a estancia media ponderada por diagnósticos (tomando en cuenta los casos extremos) y
3.- el grado de complejidad (case-mix), de cada hospital se comparan con los datos globales.
Puede decirse entonces que más compleja es la patología atendida menos pacientes se refieren o se envían a otro hospital.
Si además el hospital que envía pocos pacientes tiene buenos indicadores, podemos deducir que a pesar de atender patología difícil los resultados en términos de eficiencia y eficacia clínica son también buenos.
Y esto está ocurriendo en muchos hospitales comarcales, alejados de los grandes centros de la capital. Y la administración sanitaria lo sabe.
El coste social.
Cada vez que un paciente es enviado al hospital de referencia se crea un trastorno familiar que puede ser trascendental.
Pero lo más importante es explicar al paciente y a su entorno que en su hospital no se le puede asistir médicamente.
Y si esto resulta justificado y excepcional no pasa nada.
Pero si se trasforma en una norma, es lógico que los ciudadanos se pregunten si con los impuestos que pagan, su hospital sirve para algo más que para operar juanetes.
La percepción que tiene la sociedad, especialmente en pequeñas comunidades, de su hospital y de sus médicos es sin duda el mejor indicador de la calidad de la asistencia que presta.
C.P.L.
El techo asistencial de un Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología.
La Lista de Discusión Ortopedia es una fuente inagotable de ideas que merecen una reflexión muy meditada.
Se discute estos días el o los límites de la actuación asistencial de un cirujano ortopédico.
¿Qué es lo que debe hacer y qué es lo que no debe hacer y en consecuencia cuándo remitir el paciente a otro centro de mayor solvencia, más conocimientos o más recursos humanos y técnicos?.
La pregunta es fácil de formular y difícil de responder sin caer en una excesiva simplificación.
La respuesta tiene muchos matices y depende de muchos condicionantes. Intentaremos señalar algunos, que sin duda no serán todos.
La asistencia médica en España.
La Carta Magna española y la ley general de sanidad, en la letra y en el espíritu, aseguran a los ciudadanos una sanidad equitativa y solidaria. Es decir, la misma para todos y quien más tiene ayuda a quien menos tiene. Pero además establece una atención sanitaria progresiva: es decir, de lo más simple a lo más complejo o difícil.
Lo más simple en términos de diagnóstico y tratamiento corresponde al médico de cabecera o médico de familia, que se integra en la Atención Primaria, y actúa o bien en el propio domicilio del paciente o bien en los llamados Centros de Salud.
Si la complejidad clínica supera el ámbito de actuación del médico de familia, el paciente es remitido a la Atención Especializada, bien sea a un Centro de Especialidades o al hospital de su distrito sanitario.
Queda a criterio exclusivo del médico de Atención Primaria determinar qué paciente debe ser remitido a la Atención Especializada.
Todos tenemos experiencia con médicos de gran competencia que resuelven muy acertadamente los problemas que le presenta el paciente y rara vez lo envían al especialista.
También existe lo contrario, naturalmente.
Y aquí tenemos el primer problema.
Supongamos una persona aquejada de una lumbalgia, o de un dolor de rodillas o de caderas, ¿cuándo debe ser enviada al Centro de Especialidades?.
Parece evidente que unas normas de actuación consensuadas entre la Primaria y la Especializada pueden ser una guía para tomar decisiones.
Pero los protocolos son difíciles de aplicar ciegamente a cada caso particular. Al final, bajo su criterio subjetivo el médico de familia decide lo mejor para su paciente. Es su responsabilidad irrenunciable e intransferible.
La Atención Especializada.
La Atención Especializada se ejerce en los Centros de Especialidades y en los hospitales de la red pública sanitaria.
Los hospitales atienden a la población de los distritos o zonas sanitarias según criterios de distribución demográfica y geográfica.
No todos los hospitales tienen entonces las mismas dimensiones.
Ejemplo paradigmático en la Comunidad Autónoma Valenciana es el gran hospital de más de mil camas "La Fe" de Valencia y al otro extremo el pequeño hospital de menos de 200 camas en Requena, ambos a unos 60 Km de distancia.
Sería razonable esperar que el gran hospital sirviera de hospital de referencia para la atención progresiva de los pacientes del pequeño hospital.
Pero aquí surge otro problema: el gran hospital tiene en efecto unidades o servicios de referencia para atender casos complejos provenientes de toda la Comunidad Valencia, de hecho de todo el estado español; pero sin embargo no puede renunciar a su obligación de hospital de distrito sanitario.
Se da entonces la paradoja, de que grandes especialistas, dedicados por años a una patología muy específica casi en exclusividad tienen que asistir también a pacientes con patología menos compleja, casi banal, en Centros de Especialidades o en la puerta del Servicio de Urgencias.
El gran cirujano del raquis vertebral, de rescates de cadera,... pasa horas o días diagnosticando juanetes, gangliones de muñeca, esguinces de tobillo...
La atención progresiva.
El pequeño hospital tiene recursos limitados. Recursos que se refieren a la formación o conocimientos de sus especialistas así como a los medios diagnósticos y de tratamiento.
Necesita pues de los centros de diagnóstico en áreas como la Resonancia Magnética, la Tomografía Axial Computarizada helicoidal, el uso de isótopos radiactivos, angiografías digitales o imágenes por emisión de positrones...o cosas más simples como la electromiografía.
Pero, una vez finalizado el estudio con estos medios, queda la decisión terapéutica.
¿Qué pacientes deben tratarse?. ¿Qué pacientes deben enviarse al gran hospital?.
Hay una gran disparidad de criterios para responder estas preguntas.
Todos están de acuerdo que cierta patología que requiere intervenciones quirúrgicas de poca duración, poca morbilidad o complicaciones postoperatorias deben tratarse en el pequeño hospital.
Hay grupos de patología bien definidos donde esto es aplicable; sin embargo no todos los hospitales pequeños tienen el mismo criterio con otras patologías: hay quien opera las hernias discales lumbares y hay quien se las remite al Servicio de Neurocirugía. Pero no es este el meollo del asunto.
Supongamos las infecciones osteoarticulaes.
Existe en La Fe una Unidad de Sépticos, como unidad de referencia para los enfermos infectados del aparato locomotor.
¿Significa esto que todos los enfermos con una infección osteoarticular que tenemos en un hospital pequeño deben enviarse a La Fe?.
La respuesta es evidentemente no.
Hay infecciones e infecciones.
Pero el límite que determina las que deben o no remitirse lo pone el especialista del pequeño hospital. Es otra vez una prerrogativa pero a la vez una responsabilidad intransferible.
Y así cientos de ejemplos: los traumatismos torácicos con fracturas costales, los traumatismos cráneoencefálicos, las fracturas vertebrales, la patología mecánica cervical con compromiso radicular y desde luego los tumores o pseudotumores músculoesqueléticos.
Hace apenas 20 años las prótesis de cadera prácticamente sólo se colocaban en Valencia en La Fe, y en este hospital un sólo cirujano realizaba el 90% de estas intervenciones.
Hoy, datos de Estados Unidos aplicables en España, más del 30% de la prótesis se colocan en hospitales de menos de 200 camas. Pero, ¿y los recambios?.
Cada vez que nos falla un paciente con prótesis: ¿hay que remitirlo a La Fe?. Otra vez la respuesta es evidentemente no. Pero sin duda habrá casos que el especialista del pequeño hospital estima muy difíciles y deberán ser enviados.
El techo asistencial.
¿Dónde está pues el límite o techo asistencial de un pequeño hospital?. J.L. Martín Pallarés, jefe de servicio COT del hospital de Vélez-Málaga, presentó una comunicación al congreso SECOT en Murcia hace ya una decena de años con este tema.
Dado lo limitado de la exposición lo más importante son las conclusiones: "el techo asistencial depende de los conocimientos o preparación de los cirujanos ortopédicos, de los medios disponibles y, sorpresa tal vez, del entusiasmo o ganas de hacer las cosas." Así se puede explicar las diferencias de un hospital a otro.
En los medios hay que contar también con la presencia real y efectiva de centros de referencia y la predisposición favorable de estos a recibir pacientes de otros hospitales, con el exceso de trabajo que esto supone y las repercusiones económicas correspondientes para el hospital receptor.
¿Se puede medir el techo asistencial?.
Desde hace unos años empresas auditoras independientes controlan la actividad asistencial de la mayoría de los hospitales españoles. Indicadores como:
1.- los grupos relacionados de diagnósticos (GRD), l
2.- a estancia media ponderada por diagnósticos (tomando en cuenta los casos extremos) y
3.- el grado de complejidad (case-mix), de cada hospital se comparan con los datos globales.
Puede decirse entonces que más compleja es la patología atendida menos pacientes se refieren o se envían a otro hospital.
Si además el hospital que envía pocos pacientes tiene buenos indicadores, podemos deducir que a pesar de atender patología difícil los resultados en términos de eficiencia y eficacia clínica son también buenos.
Y esto está ocurriendo en muchos hospitales comarcales, alejados de los grandes centros de la capital. Y la administración sanitaria lo sabe.
El coste social.
Cada vez que un paciente es enviado al hospital de referencia se crea un trastorno familiar que puede ser trascendental.
Pero lo más importante es explicar al paciente y a su entorno que en su hospital no se le puede asistir médicamente.
Y si esto resulta justificado y excepcional no pasa nada.
Pero si se trasforma en una norma, es lógico que los ciudadanos se pregunten si con los impuestos que pagan, su hospital sirve para algo más que para operar juanetes.
La percepción que tiene la sociedad, especialmente en pequeñas comunidades, de su hospital y de sus médicos es sin duda el mejor indicador de la calidad de la asistencia que presta.
C.P.L.
martes, 6 de mayo de 2008
Escuela de Pacientes Crónicos en Andalucia
http://www.actasanitaria.com/actasanitaria/frontend/desarrollo_noticia.jsp?idCanal=10&idContenido=7793
ANDALUCÍA VA A PONER EN MARCHA UNA ESCUELA DE PACIENTES
María Jesús Montero
Sevilla 06/05/2008
La Consejería de Salud de Andalucía va a poner en marcha una Escuela de Pacientes dirigida a las personas que padecen alguna enfermedad crónica y a sus familiares, con el fin de incrementar sus conocimientos acerca de estas patologías para que puedan manejarlas mejor y prevenir posibles complicaciones.
Sobre esta iniciativa, que está previsto que entre en funcionamiento en el mes de junio, la consejera de Salud, María Jesús Montero, informó a las principales asociaciones de pacientes, familiares y consumidores durante una reunión que tuvo lugar en la Consejería de Salud.
Las enfermedades crónicas copan en la actualidad el 80% de las atenciones sanitarias en Atención Primaria, algo que viene motivado, principalmente, por el envejecimiento de la población y la mejora de la asistencia, que posibilita que muchas patologías que antes eran agudas, puedan tratarse de forma prolongada.
Además, y según informa la consejería andaluza, 2/3 partes de las urgencias que se atienden cada año son por esta causa y, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 80% de la mortalidad y la carga que representan distintos problemas de salud corresponde a las patologías crónicas.Menos asistencia y mejor calidad de vida.
La consejería comenta que existen estudios internacionales que demuestran que, si un paciente crónico conoce los distintos aspectos de su enfermedad, obtiene mejores resultados en su abordaje (menos complicaciones, descenso de la mortalidad, etc.), necesita menos asistencia y eleva su calidad de vida y su autoestima.
Con este planteamiento, la Escuela de Pacientes de Andalucía desarrollará acciones formativas para los pacientes, cuidadores, familiares y asociaciones, con el objetivo de promover el intercambio de conocimientos y, de este modo, facilitar que estas personas puedan ejercer un mayor protagonismo ante su enfermedad.
Estas sesiones, basadas en conocimientos sólidos y contrastados, facilitarán también la formación de formadores, de manera que los pacientes puedan trasladar también a otros pacientes la experiencia acumulada en su proceso.
Se trata de una iniciativa pionera porque, aunque existen algunas precedentes, son puntuales.
Programas.
La Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP), dependiente de la Consejería de Salud, se encargará del desarrollo de esta nueva línea de actuación.
De hecho, ya se han constituido grupos de trabajo integrados por docentes de la EASP, profesionales sanitarios, asociaciones de pacientes y cuidadores, que han recabado información sobre iniciativas similares en otros países y han elaborado los programas formativos.
En un primer momento, las actividades se centrarán en la fibromialgia, el asma infantil y de adulto, la diabetes, el cáncer de mama, y las cuidadoras de grandes dependientes, aunque está previsto que la Escuela de Pacientes se extienda progresivamente a otros problemas de salud.
Para cada uno de estos campos, se diseñarán programas concretos a partir de búsquedas bibliográficas, análisis de las evidencias disponibles, relación con la gestión por procesos asistenciales, preparación de materiales didácticos, etc., que se concretarán en distintas acciones, como talleres, cursos o foros.
Mayor participación.
De acuerdo con la información facilitada por la Consejería de Salud de Andalucía, la Escuela de Pacientes viene a completar la estrategia por procesos asistenciales desarrollada por la Administración sanitaria, un modelo organizativo que permite ofrecer una atención homogénea al usuario independientemente del centro en que se preste y del profesional responsable en cada momento.
Esta nueva iniciativa permitirá reforzar la información del paciente y su papel activo en todo el proceso, logrando una atención sanitaria más homogénea y de mayor calidad.
En la misma línea, los contenidos de la plataforma multimedia "Informarse.es Salud" podrán complementar los impartidos en la Escuela de Pacientes y, a la vez, estos materiales se adaptarán a las necesidades de información de los propios pacientes.
ANDALUCÍA VA A PONER EN MARCHA UNA ESCUELA DE PACIENTES
María Jesús Montero
Sevilla 06/05/2008
La Consejería de Salud de Andalucía va a poner en marcha una Escuela de Pacientes dirigida a las personas que padecen alguna enfermedad crónica y a sus familiares, con el fin de incrementar sus conocimientos acerca de estas patologías para que puedan manejarlas mejor y prevenir posibles complicaciones.
Sobre esta iniciativa, que está previsto que entre en funcionamiento en el mes de junio, la consejera de Salud, María Jesús Montero, informó a las principales asociaciones de pacientes, familiares y consumidores durante una reunión que tuvo lugar en la Consejería de Salud.
Las enfermedades crónicas copan en la actualidad el 80% de las atenciones sanitarias en Atención Primaria, algo que viene motivado, principalmente, por el envejecimiento de la población y la mejora de la asistencia, que posibilita que muchas patologías que antes eran agudas, puedan tratarse de forma prolongada.
Además, y según informa la consejería andaluza, 2/3 partes de las urgencias que se atienden cada año son por esta causa y, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 80% de la mortalidad y la carga que representan distintos problemas de salud corresponde a las patologías crónicas.Menos asistencia y mejor calidad de vida.
La consejería comenta que existen estudios internacionales que demuestran que, si un paciente crónico conoce los distintos aspectos de su enfermedad, obtiene mejores resultados en su abordaje (menos complicaciones, descenso de la mortalidad, etc.), necesita menos asistencia y eleva su calidad de vida y su autoestima.
Con este planteamiento, la Escuela de Pacientes de Andalucía desarrollará acciones formativas para los pacientes, cuidadores, familiares y asociaciones, con el objetivo de promover el intercambio de conocimientos y, de este modo, facilitar que estas personas puedan ejercer un mayor protagonismo ante su enfermedad.
Estas sesiones, basadas en conocimientos sólidos y contrastados, facilitarán también la formación de formadores, de manera que los pacientes puedan trasladar también a otros pacientes la experiencia acumulada en su proceso.
Se trata de una iniciativa pionera porque, aunque existen algunas precedentes, son puntuales.
Programas.
La Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP), dependiente de la Consejería de Salud, se encargará del desarrollo de esta nueva línea de actuación.
De hecho, ya se han constituido grupos de trabajo integrados por docentes de la EASP, profesionales sanitarios, asociaciones de pacientes y cuidadores, que han recabado información sobre iniciativas similares en otros países y han elaborado los programas formativos.
En un primer momento, las actividades se centrarán en la fibromialgia, el asma infantil y de adulto, la diabetes, el cáncer de mama, y las cuidadoras de grandes dependientes, aunque está previsto que la Escuela de Pacientes se extienda progresivamente a otros problemas de salud.
Para cada uno de estos campos, se diseñarán programas concretos a partir de búsquedas bibliográficas, análisis de las evidencias disponibles, relación con la gestión por procesos asistenciales, preparación de materiales didácticos, etc., que se concretarán en distintas acciones, como talleres, cursos o foros.
Mayor participación.
De acuerdo con la información facilitada por la Consejería de Salud de Andalucía, la Escuela de Pacientes viene a completar la estrategia por procesos asistenciales desarrollada por la Administración sanitaria, un modelo organizativo que permite ofrecer una atención homogénea al usuario independientemente del centro en que se preste y del profesional responsable en cada momento.
Esta nueva iniciativa permitirá reforzar la información del paciente y su papel activo en todo el proceso, logrando una atención sanitaria más homogénea y de mayor calidad.
En la misma línea, los contenidos de la plataforma multimedia "Informarse.es Salud" podrán complementar los impartidos en la Escuela de Pacientes y, a la vez, estos materiales se adaptarán a las necesidades de información de los propios pacientes.
jueves, 1 de mayo de 2008
Osteocondroma Escapular en Cuba
Rev Cubana Ortop Traumatol v.2003 n.1-2 Ciudad de la Habana ene.-dic. 2003
http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-215X2003000100019
COMPLEJO CIENTÍFICO ORTOPÉDICO INTERNACIONAL
"FRANK PAÍS".
CIUDAD DE LA HABANA,
CUBA
Osteocondroma de localización infrecuente
Dr. Juan Entenza Surí,1 Dr. Liván Peña Marrero,2 Dra. Haysell López Díaz,3 Dra. Vilma Rondón García,4 Dr. Hugo Mirández Olarán5 y Dr. Orlando Hernández Espinosa2
Entenza Surí J, Peña Marrero L, López Díaz H, Rondón García V, Mirández Olarán H, Hernández Espinosa O.
Osteocondroma de localización infrecuente. Rev Cubana Ortop Traumatol 2003;17(1-2):101-4.
Resumen
Se presenta un paciente de 11 años de edad, sexo masculino y piel blanca, que desde hace un año se queja de molestias en el hombro izquierdo.
Se realiza un examen físico, radiográfico y tomográfico y se diagnostica un Osteocondroma subescapular.
Se somete el paciente a tratamiento quirúrgico y se realiza exéresis y biopsia de la lesión.
El examen anatomopatológico confirmó el diagnóstico de Osteocondroma.
El paciente evolucionó satisfactoriamente.
OSTEOCONDROMA/cirugía; ESCAPULA/cirugía.
Los osteocondromas constituyen el 36 % de todos los tumores benignos.
Representan cerca del 10 % entre todos los tumores conocidos.
Estos tumores pueden aparecer como exostosis cartilaginosas solitarias o rara vez como una afección hereditaria múltiple.
La mayoría de los osteocondromas se localizan en los huesos largos de la extremidad inferior
(50 %), generalmente en el extremo distal del fémur y proximal de tibia.
La localización en los pequeños huesos de la mano ocurre en el 10 % de los casos, pelvis en el 5 % y columna en el 2 %.
La escápula constituye un asiento poco frecuente de los tumores óseos primarios.
Continua el articulo ...........................................
http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-215X2003000100019
COMPLEJO CIENTÍFICO ORTOPÉDICO INTERNACIONAL
"FRANK PAÍS".
CIUDAD DE LA HABANA,
CUBA
Osteocondroma de localización infrecuente
Dr. Juan Entenza Surí,1 Dr. Liván Peña Marrero,2 Dra. Haysell López Díaz,3 Dra. Vilma Rondón García,4 Dr. Hugo Mirández Olarán5 y Dr. Orlando Hernández Espinosa2
Entenza Surí J, Peña Marrero L, López Díaz H, Rondón García V, Mirández Olarán H, Hernández Espinosa O.
Osteocondroma de localización infrecuente. Rev Cubana Ortop Traumatol 2003;17(1-2):101-4.
Resumen
Se presenta un paciente de 11 años de edad, sexo masculino y piel blanca, que desde hace un año se queja de molestias en el hombro izquierdo.
Se realiza un examen físico, radiográfico y tomográfico y se diagnostica un Osteocondroma subescapular.
Se somete el paciente a tratamiento quirúrgico y se realiza exéresis y biopsia de la lesión.
El examen anatomopatológico confirmó el diagnóstico de Osteocondroma.
El paciente evolucionó satisfactoriamente.
OSTEOCONDROMA/cirugía; ESCAPULA/cirugía.
Los osteocondromas constituyen el 36 % de todos los tumores benignos.
Representan cerca del 10 % entre todos los tumores conocidos.
Estos tumores pueden aparecer como exostosis cartilaginosas solitarias o rara vez como una afección hereditaria múltiple.
La mayoría de los osteocondromas se localizan en los huesos largos de la extremidad inferior
(50 %), generalmente en el extremo distal del fémur y proximal de tibia.
La localización en los pequeños huesos de la mano ocurre en el 10 % de los casos, pelvis en el 5 % y columna en el 2 %.
La escápula constituye un asiento poco frecuente de los tumores óseos primarios.
Continua el articulo ...........................................
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